martes, 10 de noviembre de 2020

Reflexiones de cuarentena: El amor NO es suficiente (salud en la pareja)

Vivir saludablemente en pareja es un arte que exige muchos más ingredientes que el amor. Hemos sobreestimado el poder del amor sin entender que éste depende del bienestar psicológico y espiritual que nos depara una buena relación. De tal manera que las máximas: "el amor no tiene límites", "el amor lo aguanta todo", "el amor lo puede todo", terminan siendo mitos que se desploman ante la realidad de una mala interacción. Y no necesariamente esto significa que en algún momento las personas no hayan sentido que se amaban, simplemente los hechos los enfrentan a nuevas realidades como: "el amor tiene principio pero también puede tener fin", "los límites del amor llegan hasta donde se toca la dignidad personal", "si genera dolor y resta paz, es cualquier cosa menos amor".

De tal manera que para vivir en una experiencia afectiva saludable, es menester contar con atributos personales que le permitan a cada miembro de la pareja ser buena persona y ser buena compañía para el otro. A esto le llamamos "calidad personal".

Si no se está preparado para vivir con uno mismo, si no se tiene empatía, capacidad para comunicarse, resolver problemas y negociar situaciones, quizás no sea una buena idea intentar asociarse en pareja.

Asimismo, cada uno necesita estar consciente de lo que tiene para aportar al otro y a la relación, más allá del dinero o bienestar material.

- Definir expectativas (¿qué quiere cada uno?).

- Hacer explícito lo que cada quien puede o está dispuesto a aportar.

- Sincerar los recursos personales con los que se cuenta para que la relación sana sea algo factible.

Son algunos de los aspectos que no se pueden manejar de manera tácita y que con frecuencia encuentro que no se abordan con seriedad en la mayoría de las parejas.

Reflexiones educativas: Socialmente correcto y humanamente incorrecto.

El comité que preside la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, encargado de otorgar los famosos premios Oscar, emitió un comunicado en donde comenta que no podrán competir películas que no incluyan requisitos mínimos de inclusión y diversidad racial.

La cinematografía como expresión artística sirve también como crítica social y discurso propositivo. El arte también tiene derecho (a veces creo que incluso la obligación) de ser cuestionador y contestatario. Con esta política la producción cinematográfica que concurse será limitada a las películas "socialmente correctas".

Hoy en día estamos en medio de esta ola de lo "socialmente correcto" y tratamos de proteger a los individuos de afrentas que en realidad no existen. Nos exigen un manejo del lenguaje en cuestiones de género, por ejemplo, que sea respetuoso de los derechos feministas, pero a la vez que sea incluyente. No hay modo de hablar "correctamente" respetando ambas posturas.  Además se nos "invita" (aunque probablemente pronto se nos exigirá) a incluir pronombres inclusivos que no han sido aprobados por la RAE, como "elles" para la gente "no binaria".

La corrección en el lenguaje y en el cine es solo una muestra de lo limitados que están nuestros jóvenes emocionalmente para adaptarse a un mundo cambiante y que no concede treguas. Yo si sé fabricar mi propia tranquilidad en medio de una situación poco favorecedora, ellos, en su mayoría desafortunadamente no. Y esta sociedad y estos movimientos promueven la idea de que "el otro" es el problema, de que "el que piensa diferente" es el origen de mis sufrimientos y de que si "los demás" opinan distinto están mal y deben de ser corregidos o eliminados. 

Las libertades de pensamiento y expresión están siendo coartadas en pos de una "corrección social" que solo limita y que a la larga solo generará más conflictos sociales. Inevitablemente en las sociedades una cerrazón tiende a encontrarse con otra de la manera en la que un objeto indestructible se topa con un muro inamovible.

 En conclusión: estamos ante una generación de gente emocionalmente débil, donde todo debe de ser suavizado, porque "todo" es ofensivo... incluida la verdad.


jueves, 5 de noviembre de 2020

Yo determino lo que pasa en mi mundo.

Querido lector, en esta ocasión te comparto una reflexión de Sri Baghavan, creador de la  técnica de transmisión de energía por imposición de manos conocida como Diksha:

"Hace algunos años en un pequeño poblado la policía hizo un llamado a todos los habitantes porque un asesino psicótico estaba suelto. La policía recomendaba quedarse encerrados en casa, no abrir a extraños, estar alertas y reportar cualquier cosa inusual que se observara. Claramente los pobladores estaban alarmados y alertas.

Era una tarde fría y lluviosa y mientras los habitantes se preparaban para esta amenaza, una anciana dormía plácidamente una siesta frente a su chimenea, completamente ajena a lo que estaba ocurriendo. Cuando la anciana despertó el asesino estaba parado frente a ella armado con un garrote, empapado, goteando sobre la alfombrilla y tiritando de frío. La anciana lo observó con serenidad y le dijo: "hijo, estás empapado, acércate al fuego para que te calientes". El asesino obedeció y se calentó un poco frente a la chimenea. Entonces la anciana prosiguió: "hijo, debes tener hambre, ve a la cocina y toma lo que desees, aliméntate, hay pan y leche". El asesino soltó su garrote, fue a la cocina y comió. Unos instantes después regresó frente a la anciana, hizo una ligera inclinación con la cabeza, tomó su garrote y se fue. 

El asesino entró entonces a la casa de junto donde vivía una familia. Mientras todos gritaban llenos de terror el asesino usó su garrote en cada uno de ellos".

Tú eres el combustible de las respuestas universales en tu vida. Recuérdalo.